Cerrar Menú
Las opiniones de los blogueros son de su estricta responsabilidad y no representan la opinión de este portal.
Profile image

Ingresa o regístrate acá para seguir este blog.

Seguir este blog
Inolvidable. La fecha quedó grabada en los huesos: junio 25 de 2006. Ese día, de la frontera para allá, los ecuatorianos lloraban la eliminación en octavos de final ante Inglaterra, en la Copa de Alemania 2006. Y del puente para acá -en un país sin Mundial- se jugaba la finalísima (partido de vuelta) entre dos deportivos: el Cali y el Pasto. Lo que aconteció esa tarde de domingo ya es leyenda entre los cuyes: el chico se engulló al grande en el que “del puente para acá está Cali” se convirtió en “de Rumichaca para acá está el que manda… lo demás es valle”.
Campeones. Y con autoridad: el global selló un 2 x 1 a favor de los tricolores que,  emulando el viejo asalto a Troya, doblegaron en sus murallas a los caleños y luego resistieron con coraje, en el Libertad, la embestida terminada en tablas que sentenció la copa para Nariño. Pero el festejo no era sólo por derrotar a un histórico, ni por ser el primero de la B que rompía la hegemonía de los de siempre; menos por vengar el subcampeonato del 2000 ante el DIM ¡no! La razón no era deportiva, era -vamos a decirlo sin eufemismos: cultural ¿Otra vez? La causa de esa euforia de proporciones volcánicas era la posibilidad de reafirmarse como colombianos pero, sobre todo, como pastusos. El fútbol es casi inútil, pero sirve para estas cosas.  
— ¡Papa, yuca, cuy… el Pasto uyuyuyyy! 
— ¡Papa, yuca, mote; el Pasto que equipote!
El carnaval volvió a las calles ¿Tienen de eso allá? -pregunta Sergio- un mexicano al que le narro la historia y que sólo sabía del carnaval de Curramba. Pero no sólo es él: los colombianos negamos la fiesta de blancos y negros, olvidando que los Andes van más allá de la sabana de Bogotá y del circuito del eje cafetero rematado en Medellín. Algo de razón tenía Chávez: los montañeros, obnubilados por las alturas, desconocemos la llanura; el Valle se salva por quedar entre cordilleras y las tres del Caribe: Santa Marta, Barranquilla y Cartagena por el mar que las conecta al mundo ¿Pero las fronteras? Ah, bueno, de ellas sólo supimos en clase de geografía y ya un presidente perdió Panamá por andar escribiendo novelas. Centralismo puro. Ceguera también.   

Deportivo Pasto.jpg
Pero las cosas “debían volver a su cauce y por ello no nos extrañó que Óscar Julián Ruiz decidiera suspender el partido”. Eso me dice el profesor Luis Carlos Narváez, en una entrevista en la emisora de la Universidad Nacional. 
— “A los de la Dimayor no les conviene una plaza tan lejana y menos de un equipo pequeño” (me quedo pensando en lo fregado que es aterrizar en el aeropuerto de Chachagüï) -y después agregó- “pero ese árbitro nos hizo un favor porque aumentó nuestro orgullo regional sustentando en la exclusión del país”. En efecto, con esa medida el Pasto perdió los tres puntos que había ganado en el campo y regresó a la B.
Es que “el Superdeport nos cambió la mentalidad” -me cuenta Claudia Jiménez, socióloga de la UNAD- y sigue diciendo “con él recuperamos un orgullo perdido e hicimos retroceder la auto-negación”. Esa negación se magnifica en algo tan cotidiano y poderoso como el humor: el chiste pastuso es un estigma que tiene doble filo, por un lado discrimina y por el otro es funcional en la preservación de la situación. Por lo que también el estereotipo es una estrategia: antes sirvió para sobrevivir (y negociar con ventaja) entre muiscas e incas y ahora entre la Casa de  Nariño y el Palacio de Carondelet. Si algo saben los que moran entre el enfado del Galeras y los peligros de la frontera, es a resistir con paciencia.
De ahí que hablar del equipo no es solamente referirse a un club de fútbol. Nada más equivocado. Porque él, como pocos equipos de Colombia, encarna una incomodidad con el centro y expresa un orgullo por lo sanjuanino, por lo sureño, por lo ladino…  por los cuyigans que son una tierna ironía de la violencia del “aguante” de las barras. De ello habla muy bien su rebeldía representada en íconos como el indio Agualongo (que derrotó a Bolívar) y en hechos como el cuartelazo a López Pumarejo.
Así, contracorriente. Así son los pastusos. Y lo mejor es que en un país acostumbrado a remediar todo a balazos, ellos optan por reírse de sí mismos. Qué lección. 
¿Y el Deportivo Pasto? -Regular, contesta el pastusito- ¿Y eso por qué? – ¡Porque cada vez que cobran un tiro libre en contra, los de la barrera se voltean para no perderse el gol!… inevitable no cerrar con un botón de ese maravilloso humor que mixtura ternura con agudeza…
(Visited 290 times, 1 visits today)

Etiquetas

PERFIL
Profile image

Delantero frustrado que sólo resultó goleador jugando con los niños pequeños de la cuadra. Lector de sección de deportes de los periódicos y oyente de radio futbolera. Coleccionista de cuentos que tengan como protagonistas a la pelota y a quienes luchan por conquistarla. Llanero de cuna, pero feligrés del equipo rojo de Cali. Radicado en Brasil dónde vive una segunda luna de miel con el balompié: el matrimonio con el Flamengo (“O mais querido do Brasil”). Sociólogo por necesidad y Magister en antropología por vocación. Actualmente estudiando un doctorado en Rio de Janeiro; argumento que es pretexto para devorar fútbol por montones y estar en la fiesta de la Copa Mundo de Brasil 2014. Puedes seguirme en @quitiman

    Sigue a este bloguero en sus redes sociales:

  • twitter

Más posts de este Blog

Ver más

Lo más leído en Blogs

1

Si eres amante del fútbol, pero no puedes o no quieres permitirte(...)

2

¡Ay qué miedo me da este inicio de administración! Después de ilusionarse(...)

3

No es un secreto que en el mundo del fútbol y sobre(...)

0 Comentarios
Ingresa aquí para que puedas comentar este post
Reglamento de comentarios

ETCE no se responsabiliza por el uso y tratamiento que los usuarios le den a la información publicada en este espacio de recomendaciones, pero aclara que busca ser la sombrilla de un espacio donde el equilibrio y la tolerancia sean el eje. En ese camino, disponemos de total libertad para eliminar los contenidos que:

  1. Promuevan mensajes tipo spam.
  2. El odio ante una persona o comunidad por su condición social, racial, sexual, religiosa o de situación de discapacidad.
  3. Muestren o impulsen comportamientos o lenguajes sexualmente explícitos, violentos o dañinos.
  4. Vulneren o atenten contra los derechos de los menores de edad.

Además, tenga en cuenta que:

  • - El usuario registrado solo podrá hacer un voto y veto por comentario.
Aceptar
¿Encontraste un error?

Para EL TIEMPO las observaciones sobre su contenido son importantes. Permítenos conocerlas para, si es el caso, tomar los correctivos necesarios, o darle trámite ante las instancias pertinentes dentro de EL TIEMPO Casa Editorial.


Debes escribir el comentario
¡Gracias! Tu comentario ha sido guardado
Tu calificación ha sido registrada
Tu participación ya fue registrada
Haz tu reporte
Cerrar
Debes escribir tu reporte
Tu reporte ha sido enviado con éxito
Debes ser usuario registrado para poder reportar este comentario. Cerrar